¡Basta de represión!

¡Libertad a Milagro Sala!

Macri y Michetti anticiparon que reprimirán la protesta social y lo están haciendo.

Primero murieron en la ruta 24 gendarmes, enviados por la nación, para saciar la urgencia represiva del gobernador Morales. Poco después llegaron las balas de goma disparadas contra trabajadores que, pacíficamente, defendían su derecho a trabajar.

Ahora tenemos el primer preso político: la dirigente social y diputada del Parlasur, Milagro Sala.


 La acción judicial y policial contra Milagro Sala, además de configurar un intolerable atropello, pretende ser un aviso para todos aquellos decididos a oponernos a las políticas destructivas del gobierno de Cambiemos que, sin duda, tratarán de profundizar.


Tenemos experiencia sobre gobiernos que llegaron al poder con promesas de democracia y pluralidad para traicionarlas de inmediato, imponiendo programas de sometimiento socio-económico y de represión a la protesta  social. Arturo Frondizi eligió ese camino, pero lejos de neutralizar la resistencia popular, la radicalizó.


La dictadura genocida cívico-militar, desde el 24 de marzo de 1976, pretendió desaparecer toda oposición obrera y popular, pero fracasó. Y pese a la desmoralización que provocó la cerrada noche neoliberal, los trabajadores, junto a amplios sectores del pueblo, supimos organizarnos para luchar por la defensa de nuestros derechos y por la conquista de mejores horizontes políticos, económicos, sociales y culturales para nuestra Nación y nuestra Patria Grande.


En defensa de los derechos conquistados y el orden constitucional, que hoy pretende conculcar el gobierno de Cambiemos, la Secretaría de Derechos Humanos de la CGT repudia tajantemente la detención de Milagro Sala, exige el cese de la represión y su inmediata liberación.


CABA. Enero de 2016


Carlos Barbeito

Secretaría de DDHH. CGT/Caló